En nuestro parque de atracciones en Ibiza tienes atracciones propiamente dichas, talleres, payasos, bailes y un detalle que no puede faltar en ninguna fiesta infantil por todo lo alto: la piscina de bolas.

Es un éxito en todas las reuniones con niños, por muchos motivos. Además de lo que no es, una clave es lo que no es: algunos pequeños no disfrutan del agua por miedo, por ejemplo, y no pasan demasiado tiempo en nuestra zona acuática. El agua salpica, da frío si se levanta brisa y todo lo que es pura diversión para los que son peces de dos patas es complicación para los otros.

La piscina de bolas tiene esa gran ventaja: es inocua, muy segura y muy fácil de usar. No les violentará como las atracciones más retadoras pero sí que les sorprenderá con un estallido de movimientos y colores que estimulará su imaginación y les hará pasarlo en grande.

Pueden esconderse: una de las formas más primitivas de entretenimiento, y como siempre en estos casos es por causas relacionadas con su desarrollo. Para los niños pequeños, entender que lo que no se ve también existe, que puede estar escondido, es todo un paso. Es la base del famoso juego en el que los padres se tapan la cara y se la descubren rápidamente, una de las primeras cosas que les hacen reír. ¡Las cosas pueden desaparecer!

En la piscina de bolas de Gran Piruleto Park verán desaparecer momentáneamente a sus amigos, hermanos o primos, podrán saltar sin hacerse daño y dejarse llevar sin peligro. Celebra aquí un cumpleaños infantil y repetirás.